Hoy, 22 de julio, se ha celebrado la segunda etapa del IronBike, una de las más duras de esta XXª edición. Los ciclistas han tenido que enfrentarse al desnivel de tres valles consecutivos en una arriesgada prueba dónde no solo ha contado su preparación física, sino su fortaleza mental y capacidad de superación.

De nuevo, los hermanos Fojtik se colocan líderes de la clasificación al imponerse en las dos pruebas especiales de que ha constado la etapa, desbancando a su vez a Radoslav Sibl, que ocupaba la primera posición gracias a su regularidad en la jornada de ayer. Jan Foytik, el más pequeño de los hermanos checos, ha sido el ganador de la primera prueba con un tiempo de 1h 53’ 15’’. Ondrej, el hermano mayor y vigente campeón, ha hecho lo propio en la segunda prueba con un tiempo de 3h 19’ 18’’, solo un segundo por delante de Jan, que ocupa el liderato. El vasco Joseba Albizu ha completado el tercer mejor tiempo en ambas pruebas  después de que ayer pagara su poca experiencia en esta competición. Este hecho le ha permitido escalar hasta el cuarto puesto de la tabla.

En la competición por parejas, los líderes de ayer, Francisco López y Oriol Buch, de TriBike, se han desplomado en la clasificación. Su lugar lo pasan a ocupar Javier Rodríguez y Gabriel Maldonado, de Buff, que ascienden desde una segunda posición que ahora ostentan Jordi Nogués y Toni Pérez, de A La Feixa BikeInn Team.

La etapa ha comenzado en el fuerte de Vinádio muy temprano, a las siete de la mañana, y ha llevado a los ciclistas por escarpados senderos del Valle Stura, el Valle Neira y el Valle Varaita hasta el lago de Pontechianale, a cuyas orillas se ha instalado el campamento. Como es ya costumbre, en el momento de ascender hasta el Monte Bellino, a 2950 metros, el mal tiempo ha acosado a los participantes con intermitentes chaparrones y alguna que otra granizada. Hasta tal punto que algunos de los participantes “han tenido que protegerse bajo las piedras con las mantas térmicas”, como Agustí Ventura ha afirmado en declaraciones a CablePress.

Dani Martínez, segundo español de la general, ha ido más lejos y ha calificado esta segunda etapa de “criminal” por lo que refiere al desgaste al que se han sometido los participantes al realizar la última ascensión, la del pico Battagliola.

Mañana por la mañana los ciclistas saldrán del campamento de Pontechianale y se trasladaran en telesilla hasta Seggiovia, desde dónde emprenderán una larga travesía por el Passo San Chiaffredo, a las lomas del mítico Mont Viso, prácticamente intransitable sobre dos ruedas. Una vez allí, un larguísimo descenso de sesenta kilómetros y dos mil quinientos metros de desnivel les llevará a la histórica ciudad de Cavour, al límite este de los Alpes piamonteses.

 

Texto: Arnau Muniesa

Fotos : cablepress