Albizu y Mill lideran la clasificación absoluta y la de parejas, Márquez la under 40 y Navarro la over 40. Biguet también mantiene el maillot blanco de líder femenina. La jornada ha tenido un recorrido de 99 km con 3.200 metros positivos.

 

El fuerte calor que ha hecho durante la segunda etapa de la Iron Bike 2019 no ha debilitado a los líderes de la prueba, que han mantenido sus posiciones en las clasificaciones. Joseba Albizu y Llibert Mill están al frente de la categoría absoluta y de la de parejas, Brandán Márquez de la under 40 y Agustín Navarro de la over 40. Gisela Biguet también mantendrá el maillot blanco de líder femenina tras la jornada de hoy.

 

Esta segunda etapa, con salida en Acceglio, ha estado marcada por la subida al Monte Bellino (2.942 metros). Los corredores han tenido que cargar con sus bicicletas en los últimos metros hasta la escarpada cima. Esta subida ha sido el primer escollo de la jornada, puesto que los bikers han seguido acumulando metros positivos en los ascensos al Colle del Prete y al Colle di Gilba, sobre los 1.800 metros de altitud. Finalmente, los corredores han afrontado una explosiva subida al Colle San Michele y un vertiginoso descenso hasta Revello, donde estaba ubicada la meta.

 

Monte Bellino

 

Ese último ascenso era una auténtica prueba de fuerza para los bikers, que con cerca de 99 kilómetros en sus piernas, han hecho frente a una rampa de hierba por encima del 20%. Todos ellos han tenido que cargar sus bicicletas al hombro o arrastrarlas para salvar el desnivel. Es el caso de la pareja formada por Daniel Gómez y Milton Ramos, que ocupan la segunda posición de la clasificación de dúos. El corredor hondureño está afrontando esta Iron Bike con una mentalidad diferente a la de otros años: su objetivo principal es disfrutar.

 

Milton y Dani

 

Con cinco etapas por delante, todo apunta a que la pugna por los puestos de privilegio estará entre los corredores que, tras tres días de prueba, lideran las clasificaciones. Hasta el momento, han demostrado su buen estado de forma, en el que confían para conseguir las victorias finales. Sin embargo, la Iron Bike es una prueba tan dura que, con un solo día menos bueno, puede tirar por el tierra el trabajo del resto de jornadas.